Las desactivaciones nos cuestan a los choferes nuestros medios de vida y nuestras vidas.
Como choferes, hacemos el trabajo duro para Uber. Ponemos las horas y recorremos las millas para llevar a las personas a donde necesitan ir.
Pero cada vez que nos subimos al auto, lo hacemos con miedo. Miedo a que, de repente, nos separen de nuestra fuente de ingresos con poca explicación o recurso. Y miedo de que tengamos que ofrecer viajes incluso cuando nos sentimos inseguros, porque si no lo hacemos, Uber podría bloquear nuestro acceso.
Uber lo llama "desactivación", pero básicamente es ser despedido por un mensaje automatizado en tu teléfono. Imagina ir a trabajar un día y descubrir que no puedes entrar porque tu llave ya no funciona. Nunca recibes una explicación y probablemente ni siquiera puedas hablar con una persona, eso es lo que se siente ser desactivado.
Y una vez que Uber te desactiva, es casi imposible hablar con un ser humano que pueda solucionarlo. Mientras luchamos por recuperar el acceso a nuestras cuentas, Uber hace poco o nada para ayudarnos. Si Uber quisiera ayudarnos, lo haría. Cuando los clientes que tienen problemas con la aplicacion se encuentran bloqueados, Uber prioriza solucionar el problema. Pero con demasiada frecuencia, cuando se trata de los choferes que les generan ganancias, nos dejan bloqueados.
No estamos solos. Choferes de todo el país están experimentando los mismos problemas.
Los choferes se están uniendo para exigir nuevas normas.
Choferes de todo el país se están uniendo para exigir nuevas reglas sobre cuándo Uber puede interrumpir nuestros trabajos:
Ganamos trabajando juntos.
Somos una alianza de choferes y organizadores de todo el país. Hemos logrado nuevas leyes y obligamos a Uber a reconocer los problemas de seguridad, pero sabemos que tenemos más poder cuando luchamos juntos.
¿Es un conductor de un grupo de choferes que quiere unirse a la alianza? ¡Póngase en contacto con nosotros!